De protagonistas, los conserjes
Continúan en la incertidumbre, pero Piñeiro los reclama.LA MAESTRA Ada Valentín preparaba ayer su salón para recibir hoy a los niños cuando dé inicio el segundo semestre escolar en Educación.
Este semestre el regreso a clases cuenta con un protagonista especial, un personaje que, a pesar de su importante labor, suele pasar casi desapercibido. Se trata de los conserjes y la inseguridad laboral en que aparentemente se encuentran.
“Primero nos dijeron que los que tenían más de 12 años eran los que se quedaban. Después, que si no nos había llegado una segunda carta nos quedábamos. A ninguno de nosotros nos ha llegado otra carta, así que parece que nos quedamos, pero la incertidumbre está”, comentó ayer Noemí Delgado, una de tres conserjes que laboran en la escuela Trina Padilla, en Puerto Nuevo, mientras aseaba el plantel donde labora desde hace nueve años.
Tras una reunión de casi tres horas con la presidenta de la Asociación de Maestros, Aida Díaz, la secretaria de Educación, Odette Piñeiro, insistió ayer en que los conserjes debían regresar a laborar a las escuelas asignadas. Comentó que, de no hacerlo, el DE se vería obligada a extenderles los contratos a las compañías privadas que fueron contratadas por la agencia el año pasado para darles mantenimiento a las escuelas. Esto, luego de que gran parte de los aproximadamente 3,600 conserjes que recibieron las primeras cartas con la intención de cesantearlos comenzaran a agotar los días de enfermedad y vacaciones que habían adquirido.
“La realidad es que esa carta inicial les creó una expectativa, pero eso es el pasado y yo estoy en el presente. El mensaje ahora es que se presenten a sus unidades laborales”, dijo Piñeiro.
Durante un recorrido por varios planteles, El Nuevo Día corroboró cómo continúa la incertidumbre sobre falta de personal de mantenimiento.
En la escuela Gabriela Mistral, en Puerto Nuevo, dos de tres conserjes fueron reubicados mientras el otro está agotando sus vacaciones, según comentó Mari Cabán, directora del plantel, con una matrícula de 496 estudiantes.
Apatía de los padres
Otra preocupación que permeaba ayer por los planteles fue la aparente apatía de los padres de los estudiantes ante su escasa presencia para recoger las calificaciones de sus hijos.
“En diciembre vinieron como 20 y hasta ahora (ayer temprano) sólo dos”, dijo Cabán.
Entre los que asistieron se encontraba Brenda Narváez, madre de un estudiante de duodécimo grado, quien fue para hablar con los maestros sobre las notas “un poco flojas” de su hijo.
“A mí me preocupa el bajo aprovechamiento de los estudiantes y el desinterés de los padres. Mi percepción es que la familia no forma parte de su crianza”, dijo el maestro Ricardo Rodríguez.
Siguen las fallas físicas
Según Piñeiro, el semestre arrancará con 20% de los 1,523 planteles con graves problemas en sus plantas físicas. Recalcó que, hasta el pasado 31 de diciembre, se retiraron 540 maestros y 37 directores.
Tras la reunión, Díaz recalcó que el DE debe brindarle más atención a las mil escuelas en plan de mejoramiento.
Por otra parte, Piñeiro comentó que el uso de su foto en una pancarta durante una reunión con directores no requirió fondos públicos, sino internos. Dijo que la pancarta logró su cometido: “informar quién es el Secretario de Educación y esa soy yo”.
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