Llueven los maestros excedentes en el DE
Cientos se enteran que quedaron fuera de sus escuelas
Por Aurora Rivera Arguinzoni / arivera@elnuevodia.com
En la escuela intermedia Luis Muñoz Rivera de Quebradillas, el maestro de artes industriales fue sustituido por uno de agricultura como parte de la nueva organización escolar, pero el plantel no tiene finca para cultivo y sí cuenta con un salón de artes industriales en el que se han invertido $300,000 en equipo.
Mientras, en la escuela elemental Betty Rosado de Vega en Guaynabo, donde estudian unos 400 estudiantes, la única trabajadora social que había fue removida por lo que se quedaron sin este servicio. Y en la escuela superior Miguel Meléndez Muñoz de Cayey, el Departamento de Educación (DE) declaró excedentes a 29 de sus 58 maestros y el jueves pareció dar marcha atrás a la determinación.
Casos como estos han sido la orden del día esta semana en los planteles del País, donde ayer terminaron las clases. Organizaciones como la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR), la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR) y el grupo federado Educamos han denunciado que ya son cientos los maestros que han recibido notificaciones escritas y orales que los declara “excedentes”.
Ahí se les instruye a pasar por las oficinas regionales de la agencia para verificar dónde hay plazas disponibles en las que puedan ser reubicados. Pero la norma ha sido que al llegar se les indica que no hay plazas vacante identificadas y que se les llamará en los meses de verano.
Durante una conferencia de prensa ayer en la sede de la FMPR, sus líderes aseguraron haber confirmado que unos 863 maestros de toda la Isla ya han sido notificados, aunque estimaron el número rondará los 2,000.
“Si la actitud de mantenerlos como excedentes continúa hacia adelante, vamos a hacer una consulta a nuestra matrícula para tomar las acciones que sean necesarias. Y si eso implica que el semestre no empieza, pues no empezará”, advirtió ayer Rafael Feliciano,
Este condenó la manera “atropellada” en la que muchos directores de escuela o regionales ignoraron a los maestros en el proceso de diseñar la nueva organización escolar, violaron derechos de antigüedad y hasta tomaron decisiones en represalia contra líderes de la federación.
La organización escolar se basa en la Carta Circular 9 de la hasta ayer secretaria Odette Piñeiro, que impone cambios como la extensión de los períodos de clase de 50 minutos a 60 a partir del cuarto grado, la imposición de un mínimo de 20 estudiantes por grupo, la consolidación de grupos con menos matrícula y la reducción a medio crédito del requisito de graduación de bellas artes y salud para la escuela superior.
De acuerdo con María Elena Lara, secretaria de organización de la FMPR, el cómputo realizado por el DE para determinar la necesidad de maestros ha sido incorrecto porque ha contado funcionarios como trabajadores sociales, directores y bibliotecarios y, al dividir la cantidad de estudiantes por el total de éstos, resulta un exceso de maestros. “Ni siquiera maestros de Título I y de Educación Especial tienen salón hogar asignado. Hay que hacer la división a base de maestros con salones hogares asignados”, dijo Lara.
La directora de la región de Ponce, Nylda Ortiz, aseguró que en su región hubo un “número bastante significativo” de maestros declarados excedentes, pero no pudo proveer la cifra. Aclaró que ningún maestro permanente quedará sin empleo porque, de no poder ser reubicados en otras escuelas de su mismo pueblo o pueblos cercanos, se le mantendrá en la misma escuela como personal de apoyo en tareas docentes.
Aida Díaz, presidenta de la AMPR, exhortó a quienes entiendan que se le violan los derechos a llamar a la organización para recibir orientación.
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