Voraz carrera por matricular alumnos en tutorías
Dar computadoras y iPads está prohibido
Por Gloria Ruiz Kuilan / gruiz@elnuevodia.com
en estos días, una carrera sin freno se vive en la mayoría de las escuelas públicas del País. Se trata de una competencia feroz en la que prácticamente todo se vale en aras de acaparar la mayor cantidad de estudiantes para el programa de tutorías que ofrece con fondos federales el Departamento de Educación (DE) bajo el programa de Servicios Educativos Suplementarios (SES).
El Nuevo Día entrevistó bajo anonimato a dos de los encargados de las compañías que ofrecen las tutorías, quienes dieron detalles de las múltiples formas ilegales que existen y de las que echan mano -maestros, directores, representantes de las empresas- para ganar matrícula y ofrecer tutorías al mayor número posible de estudiantes.
Mencionaron que algunos maestros que dan las tutorías y el coordinador -que es la persona responsable de reclutar a los estudiantes y educadores-, los padres (en algunos casos contratados por las empresas) y hasta los directores de escuela son los que luchan por captar estudiantes, en muchas ocasiones, con prácticas o técnicas que no están permitidas por el Manual de Procedimientos para la Administración de los Servicios Educativos Suplementarios, aprobado por el DE.
“Hay peleas entre maestros que le dicen al estudiante: ‘vente pa' acá que te vamos a dar computadora’. Directores que escogen las compañías porque dicen: ‘no quiero los papás aquí porque vienen a molestar’, violentando el derecho de los padres a escoger”, dijo un proveedor.
La inclusión de equipo tecnológico como computadoras portátiles y iPads es el nuevo elemento en las tutorías y lo que ha generado una lucha interna entre los mismos proveedores. Las empresas que no incluyeron en su oferta académica de tutorías esos equipos tecnológicos se están quedando rezagadas al momento en que los estudiantes escogen con quién se matricularán, reseñó este rotativo.
Los dos entrevistados relataron, por separado, detalles de la última reunión que hubo de la Asociación de Proveedores de Servicios Educativos Suplementarios (Aproses), que agrupa a gran parte de los proveedores de servicios de SES. El presidente de la organización, Roberto de Jesús, no contestó llamadas de este diario.
La reunión de Aproses fue el 14 de octubre y en la misma se aprobaron dos mociones: una para pedirle al DE que actúe sobre posibles querellas en su poder y otra, para impugnar el proceso de reclutamiento de alumnos debido a las tácticas usadas por algunas empresas.
SES existe tras la creación en el 2001 de la ley federal No Child Left Behind. Mediante ese estatuto, el DE recibe actualmente más de $104 millones de fondos Título I que destina para tutorías a escuelas que están en el plan de mejoramiento. Para este año escolar, la mayoría de las escuelas públicas (1,200 de 1,481) están en plan de mejoramiento. La razón principal por la que gran parte de la comunidad escolar de cada escuela cuestiona la eficacia de estas compañías es, precisamente, que aún siguen bajo el plan de mejoramiento, sobre todo al conocer de primera mano la dinámica que se da para el reclutamiento de estudiantes.
En sólo un año, las empresas que dan tutorías aumentaron de 39 a 54. Y es que, según admitieron los dos entrevistados, se trata de un negocio lucrativo. Por cada alumno en tutoría, el DE paga hasta $1,288.23, dijo el secretario de Educación, Jesús Rivera Sánchez.
Los representantes de estas empresas pocas veces esperan la apertura oficial para la matrícula que anuncia el DE y empiezan antes. Eso está prohibido, al igual que atraer al estudiante ofreciéndole equipo tecnológico a cambio de su matrícula, según el Manual.
“Es una competencia voraz y bien poco profesional. El que arranca en cero es porque quiere. Todas las compañías van haciendo sus acercamientos para tener algo cuando se abra la fecha de matrícula ”, dijo uno de los entrevistados.
Incluso, indicó, hay directores o padres a los que las empresas les pagan dinero en efectivo o equipo para la escuela a cambio de matricular estudiantes. En promedio, un coordinador recibe entre $60 a $100 por hora -e, incluso por estudiante- más bonificaciones por retención de alumno.
Los entrevistados indicaron que muchas veces las ilegalidades son del conocimiento de los dueños de las compañías que ofrecen las tutorías.
Educación “tiene responsabilidad porque le llevan situaciones y no hace nada. No ponen en vigor el mismo reglamento y se convierte en letra muerta”, dijo uno de ellos. “Es una lucha básicamente económica. No tiene nada que ver con que se beneficie el niño o no”, agregó.