Una escuela que combate el bullying
En la Agustín Stahl existe un protocolo exitoso que ha dado fruto
Por Aurora Rivera Arguinzoni / arivera@elnuevodia.com
En la escuela superior Agustín Stahl de Bayamón, al menor atisbo de acoso ('bullying') o cualquier otra conducta impropia por parte de algún estudiante, se activa el protocolo escolar y se convoca a la Policía de Puerto Rico, la guardia escolar, la trabajadora social, el consejero, los menores involucrados y sus padres.
¿El objetivo? Que no pase de ahí.
“Aquí la burocracia del papel queda eliminada. Trabajo con la Ley de Acecho, que es la que realmente acepta el tribunal”, comenzó por explicar la trabajadora social Ana Cruz.
En Puerto Rico el 'bullying' no está tipificado como delito. “Se trabajan los casos inmediatamente. Se le leen todos los derechos, la Ley de Acecho, qué conlleva, las consecuencias legales, sociales. Se atiende la situación porque yo no doy espacio para el “bullying'”, recalcó la profesional con ocho años de servicio en esta escuela y experiencia previa en instituciones penales.
Se le hace claro que entre las consecuencias que podrían enfrentar figuran el ser acusados, pagar por servicios psicológicos que requiera la víctima, enfrentar una orden de protección, probatoria o programas de desvío.
Cruz aseguró que cada año atiende unos seis casos, pero ninguno llega a los tribunales. “Si le das las herramientas y los funcionarios en esta escuela hablan el mismo idioma, te aseguro que ellos reconocen la conducta, y muchas veces el 'bullying' llega por el desconocimiento legal de lo que implica”, dijo.
De la misma manera en que promueve la severidad contra el “bullying”, Cruz recalca la importancia de respetar a esta generación, su música, sus gustos, aspiraciones y hablar su idioma para lograr inculcarle respeto humano, algo que “las agencias gubernamentales han olvidado”.
La estrategia en la Agustín Stahl parece haber dado resultados. La disminución de la violencia allí fue confirmada por el inspector Justo Alfonso, coordinador del Programa de Calidad de Vida Escolar de la Policía. “En el pasado tuvo muchos problemas, pero ya no suena tanto”, afirmó.
El tema de la violencia escolar resurgió esta semana tras conocerse que un niño de cuarto grado de la escuela Paul G. Miller de Trujillo Alto permanece hospitalizado desde el 28 de octubre, un día después de haber recibido una golpiza por parte de cuatro alumnos de sexto. El suceso no era investigado activamente por el Departamento de Educación (DE), la Policía o el Departamento de la Familia. Ayer ni el secretario de Educación, Jesús Rivera, ni la secretaria de la Familia, Yanitsia Irrizarry, ofrecieron detalles de las pesquisas en sus agencias.
Violencia en el DE
El caso de la Agustín Stahl no parece ser la norma. De agosto de 2009 a mayo de 2010 hubo 2,242 incidentes de faltas cometidas por estudiantes en escuelas en todo Puerto Rico. Y en la región policiaca de Carolina, que incluye Trujillo Alto, en lo que va de año se han registrado 258 faltas en escuelas según datos provistos ayer por el sargento Rafael Millán, director de la Unidad de Asuntos Juveniles de esa región.
El DE no fue capaz de proveer estos datos, que se le han estado solicitando desde el martes.
“Las estadísticas que tiene el DE se las proveemos nosotros todos los meses. Me da la impresión de que a lo mejor algunos directores, para que no le cataloguen las escuelas como peligrosas, no dan la información”, dijo Alfonso.
Confirmó que no existe un plan entre ambas agencias que establezca claramente cómo prevenir e intervenir en estos casos. “Nos comunicamos cuando ocurren situaciones... Todavía se puede hacer mucho más”, reconoció.
Entre las cosas por hacer está enmendar el Reglamento de Estudiantes para prohibir el “bullying” en las escuelas, como ordenó la Ley 49 de 2008. Ayer el Secretario del DE admitió que el borrador del reglamento no estará listo hasta el martes que viene y su aprobación demorará pues requiere un proceso de comentarios públicos.
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